Creatividad

A pesar de las diferencias que podemos encontrar entre las personas, ciertas características son propias de las personalidades creativas.

Por tanto, el contenido presentado aquí podría verse como un camino hacia la creatividad y una solución a la procrastinación.

La mente creativa es un estado que no se puede encontrar al cruzar puertas dentro de nuestro propio yo, y tampoco se puede imaginar ni forzar. Es un tipo de personalidad que, aunque desarrollado, no se puede intercambiar con otros tipos de personalidad.

Los artistas o creativos son como viajeros entre los mundos espiritual y material, uniendo la integración de estos dos reinos en su trabajo y actitud hacia la sociedad.

Esto es cierto a pesar de lo que la sociedad ve en estas personalidades, ya que algunas pueden ser vistas como amables o excéntricas, mientras que otras pueden ser vistas como desagradables e impertinentes, incluso groseras.

Este desafío crea una presión en la mente de estos individuos que puede llevarlos a desvaríos egoístas o estados depresivos, los cuales son reacciones a los efectos creados en otros, la mayoría de los cuales se sienten incómodos con su existencia.

En su estado más elevado, la mente creativa modifica las leyes del mundo físico, en tiempo, dimensiones e incluso formas, y puede hacer que lo inexplicable parezca real.

El más ilustrado de todos los creativos puede escribir un libro, producir una obra maestra musical o dar forma a una pintura extraordinaria y original en sólo un par de horas.

Esto es posible a través del control de diversos procesos que no son visibles para muchos, debido a su desconocimiento sobre la complejidad y el nivel de compromiso requerido para producir a ese nivel.

La información aquí presentada resulta esencial para cualquiera que desee crear arte original a través de cualquiera de las diversas ramas de la actividad creativa, como la pintura, la música, la literatura y la danza.