Psicología Holística

La conciencia espiritual es un atributo que no se puede disociar de la salud mental ni de la salud física. Y, sin embargo, mucha gente comete el grave error de pensar que pueden segregarse hipócritamente en diferentes espectros de la realidad, ignorando al resto. ¡Es por eso que permanecen atrapados en ciclos de vida interminables!

Es una tontería seguir religiones o ciencias que se aíslan en una parte del espectro de la vida como si las demás fueran irrelevantes o estuvieran sujetas únicamente a creencias. Porque ninguna evolución espiritual o mental es posible sin una integración de todos los elementos que componen nuestra existencia.

¿Cómo podemos entonces entender la vida si no sólo de esta manera? Todo lo que nos rodea, nos afecta, en diferentes niveles. La visión holística de la salud mental es crucial para hacer que cualquier otra que forme parte de ella sea lo suficientemente creíble como para ser seguida eficazmente.

Descubrirá aquí los secretos mejor escondidos de la mente humana que son evidentes para quienes tienen éxito en cualquiera e incluso en todas las áreas de la vida.

Se podría decir que la terapia expuesta en este libro une modelos educativos, teorías de la psicología contemporánea y otras ciencias de la mente, así como principios religiosos, es decir, las múltiples filosofías religiosas que hacen referencia al poder de la conciencia y al autoanálisis. pero también se dirige a la capacidad de cada ser de transformar su propia realidad de forma independiente integrando todo ese cuerpo de conocimientos.

Las diferentes explicaciones que se presentan en estas páginas son complementarias y siguen un modelo constructivo, que facilita su asimilación así como los aprendizajes y transformaciones pretendidas.

Se espera que, siguiendo las numerosas técnicas y ejemplos presentados, el lector demuestre ser más eficiente en la resolución de sus problemas existenciales y se vuelva más hábil en el control de su propia mente. Esto, mientras se cura a sí mismo en el proceso y se alinea más con una verdad superior. Porque, como decía Carl Gustav Jung, "Iluminar no es imaginar figuras de luz, sino hacer consciente la oscuridad".