Por qué sufrimos

Cuando alguien me pregunta “¿crees en Dios?” Tengo que responder “sí, pero quizás el mío no sea del que hablas”.

Algunas personas se asustan y otras sonríen ante esta respuesta, que puede verse como una broma o una advertencia.

Lo que pocas personas se preguntan es en qué clase de Dios creen.

Siempre asumen que si mi Dios no es el mismo que el de ellos, soy yo quien adora al Dios equivocado.

Sin embargo, la pregunta relacionada con creer o no en un Dios, y en qué clase de Dios creemos, hace una gran diferencia cuando queremos debatir la pregunta de “por qué Dios permite el sufrimiento”.

Esta diferencia está detrás de la creación de millones de sistemas de creencias diferentes, cada uno de los cuales afirma que su Dios es el Dios verdadero.

No estoy a favor de la opinión de que todos los dioses son verdaderos, lo cual, incluso si fuera correcto, tendría que hacernos preguntarnos cuántos dioses existen.

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