A los 14 años, un joven canadiense llamado “Johnathan” decidió asesinar a su amigo y compañero de escuela durante el recreo de la hora del almuerzo. Más tarde se entregó, fue declarado culpable de asesinato en primer grado y ahora cumple cadena perpetua en una prisión de mediana seguridad. Durante el juicio, “Johnathan” fue etiquetado como psicópata, una persona sin capacidad para sentir remordimiento o empatía por sus acciones. Los psicópatas tienen una rica historia en los medios de ser retratados como asesinos en serie y asesinos en masa intelectuales. La verdad real detrás de estos individuos es mucho más aterradora y seria de lo que la mayoría de la gente imagina. Los psicópatas representan aproximadamente el 3% de la sociedad, y muchos de ese porcentaje nunca han visto ni verán el interior de una celda de prisión. Los individuos psicópatas ocupan muchos puestos importantes en la sociedad, como los negocios, las corporaciones, la política y el ejército. Aunque muchos de ellos nunca cometerán crímenes reales, aún dejan una marca inequívoca en las personas que los rodean y una estela de promesas incumplidas y corazones rotos dondequiera que vayan. Esta película explora los factores que crean psicópatas en la sociedad y las formas de identificar a estos individuos. Factores como la genética, la paternidad y el consumismo desempeñan papeles vitales en la determinación de los vínculos interpersonales que forman los niños en los primeros años de vida. A través de entrevistas con profesionales, médicos e incluso con el propio psicópata, el público puede obtener un mejor conocimiento de las causas que causan que los niños se conviertan en psicópatas adultos y, con suerte, decidir frenar estas causas desde sus raíces.